Los
que como yo amamos leer poesía y disfrutamos en su compañía, los que además
disfrutamos leyendo no sólo a los clásicos sino a todo lo nuevo que se acerca a
nuestras manos, los que aprendemos de los buenos poetas, esperábamos con
verdadera ilusión la llegada de AQTC, el poemario de Martín Lucía publicado por
Ediciones En Huida.
Si Los desperfectos (Ediciones en Huida, 2010) fue un libro que a través del
paso de la memoria nos desveló una primera poética de Martín Lucía, Poemario
en construcción una plaquette publicada en 2011, nos mostraba el inicio de un
nuevo camino, sin olvidar sin embargo esas líneas maestras trazadas en el
primer libro. Y este es el camino que Martín recorre a lo largo de las páginas
de AQTC.
Lo
primero que llama la atención de este libro es su presentación a modo de disco
doble, como aquellos de vinilo que a tantos nos acompañaron en la segunda mitad
de los ochenta y primeros noventa (Alchemy de Dire Straits o Use your
ilusion de Guns and Roses, llegaron a convertirse en iconos de esos años). Al
igual que estos discos, AQTC está formado por dos libros, titulados Porque el
tiempo no para y Las formas del mar. A su vez en cada uno de ellos dos son
los temas que se trenzan a modo de trama y urdimbre y que conforman la estructura
principal del libro: por un lado el tiempo, como el paso lento de las
estaciones, la proximidad del sol, la ausencia de luz, que va influyendo en
nuestro estado de ánimo. Este era un tema ya presente en Los desperfectos pero que aquí lejos de aquel matiz nostálgico que tenía, se tiñe de esperanza,
de invierno a otoño, de marzo (porque es
marzo, y la luz, en abundancia, ya está de regreso) a diciembre (sucede diciembre y la luz, siquiera
vivifica).
El
otro tema al que hacíamos alusión es quizás la parte más novedosa a mi modo de
ver de este poemario. Martín toma la música a través de discos y canciones y se
sirve de ellas como hilo conductor a través de ese suceder de estaciones al que
como observadores silenciosos tras la ventana vamos asistiendo. El poeta
consigue así introducir cada tema, cada canción en el mismo poema y cada poema
es a su vez susceptible de hacerse canción, con estribillos pegadizos deseando
que alguien les ponga voz:
Ella
y cómo apreciaste su amor por ti.
Ella
y como levantaste su miedo a ver arder una rosa.
Ella
y como dibujaste su sueño por ser ala.
Toda esa música, toda esa cadencia es
más visible aún en el segundo libro Las formas del mar. Una y otra vez hay
versos (El amor es un parpadeo, un punto,
un flash) que vuelven como olas, como paisajes diarios y a la vez
distintos, a los labios del lector.
AQTC es un poemario lleno de
sensibilidad, de luz, de buenos augurios, de bien amar. Es una declaración de
principios y de principio como el verso que aparece en la contraportada: El desamor es solo el principio. AQTC –
acrónimo de “Ahora Que Todo Comienza”- es una dosis de poesía necesaria en
tiempos convulsos. Quizás Martín Lucía consiga con este poemario la respuesta a
la eterna pregunta: ¿Para qué sirve la poesía?
Sevilla,
primavera de 2013.
Carmen
Ramos.
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