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30 mayo 2013

El Museo del Prado, la cultura y la industria

“Hoy se ha presentado a los medios de comunicación el Plan de Actuación del Museo del Prado 2013-2016 que aprobó en su reunión de ayer el Pleno del Patronato de la institución, presidido por el ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert. A la vista de la caída progresiva de visitantes registrada ya en los primeros meses de este año, el plan prevé un descenso del 25% en el número de visitas este año y el que viene, lo que supondrá un descenso de ingresos del 7%. Tanto el Presidente del Patronato del Prado, José Pedro Pérez Llorca, como el director del museo, Miguel Zugaza, las causas de la reducción son externas y debidas al descenso de turistas extranjeros y a la contracción del consumo nacional. Ambos han asegurado que no se debe a su oferta expositiva ni al aumento reciente del precio de la entrada de 12 a 14 euros la general y de 6 a 7 euros la reducida. Porque el descenso de visitantes se está registrando tanto en los tramos gratuitos como en los de pago del Museo. Se espera que en 2016 se puedan volver a alcanzar los 2.800.000 visitantes registrados en 2012 en el que hubo una exposición de asistencia masiva como fue la de Tesoros del Hermitage de San Petersburgo.
Ante esta situación el plan presentado hoy prevé medidas de reducción de gastos y un progresivo cambio en las pautas de financiación del museo. Se espera que dentro de cuatro años la autofinanciación del Prado pase del 60% actual al 70% y manteniendo los 11 millones de euros de aportación del Estado fijados para este año que los responsables políticos actuales han dicho que no se cambiará, pese a la reducción impuesta del 29% por motivo de la crisis económica. El presupuesto del año pasado fue de 44 millones de euros y este año ha bajado a casi 38'5 millones. Se espera alcanzar la cifra de 41 millones en los próximos cuatro años.”
 
Así recoge www.cadenaser.com este descenso de visitas que se prevé sufrirá el primer museo nacional.
 
Analicemos la situación: hay una bajada de visitantes, es decir, de clientes, y la respuesta cuál es: ¿mejorar la oferta? ¿Dinamizarla? ¿Buscar nuevos “nichos” de visitantes? No. Reducir los gastos. Hay un descenso de visitas, contextualizada en una crisis sangrante y camino de ser secular, ante lo que, no sólo no se bajan los precios, sino que se suben.
 
Imaginemos que este año el museo tiene dos millones de visita a esos 14 €. ¿No sería mejor tener, a lo mejor, tres millones de visitas a 10 €? Y no me refiero al aumento de los ingresos en dos millones. Eso, realmente, es lo de menos. Me refiero a que un millón de personas más habrían conocido los depósitos del museo. ¿Es acaso otra la finalidad de un espacio de este tipo? Es más. Para los mercantilistas: un millón más de personas pueden volver, pueden comprarse una guía, desayunar en la cafetería, llevarse un recuerdo…
 
No quiero pecar de inconsciente y soy el primero que defiende que la cultura debe ser tratada y abordada como una industria. Una industria que cree empleo, que favorezca la obtención de ingresos, que los reinvierta para conseguir más ingresos, generar más empleo… y caminar felizmente en círculos. Pero no debe ser tratada estrictamente como una industria cualquiera.
 
Lo cultura tiene un valor añadido que raramente puedes encontrar en otros sectores como el agrícola, el químico, el turístico. La cultura genera lazos y complicidades. Uno va al Prado, ve un Velázquez y puede volver varias veces para volver a disfrutar de él. Uno puede acudir al Prado y ver a un metro y medio todas las grandes obras que, hasta entonces, había visto en los manuales de Historia del Arte y volver año tras año atrapado por ese lazo cuasi mágico que acaba de crear en su primera visita.
 
Insisto: hay que fidelizar al cliente. Hay que hacer que la gente entre y vea. Que la gente sea consciente de lo que encierran las paredes de la pinacoteca. ¿De qué vale entonces tener un edificio lleno de cimas de la pintura?
 
Prueben a abaratar la entrada, a poner la segunda entrada más barata presentando la primera, a poner un abono mensual, a poner una entrada familiar en la que sólo paguen los padres… Piensen, que para eso se les paga. Porque, para reducir gastos y gastar lo que uno tiene, sin favorecer el crecimiento de visitas… para eso llamen a cualquier ama de casa, que lo lleva haciendo toda la vida. Y sin necesidad de fanfarrias.

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